** Información de El Universal
* Los meses más calurosos del año en la Ciudad de México son marzo y abril
Hasta junio de este año se presentarán cinco olas de calor en la Ciudad de México con temperaturas que pueden rebasar los 34 grados Celsius, explica Cecilia Conde, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Este año, al igual que en 2023, vamos a tener cinco olas de calor y la gente, principalmente las personas adultas mayores y los menores de edad, tiene que tomar precauciones para evitar los golpes de calor, como evitar salir en las horas pico, buscar permanecer bajo la sombra si se está fuera de casa, entre otras”, dice a EL UNIVERSAL.
Explica que las altas temperaturas son debido a la formación de una especie de domo “como una tapadera de olla, por lo que no deja circular el aire.
Entonces, no hay aire y hay más radiación solar, se calienta más la superficie en un lugar que tiene escasa vegetación, por lo que es muy probable que sigan registrándose altas temperaturas en la Ciudad de México.
Y aclara que los meses más calurosos del año en la Ciudad de México son marzo y abril “y eso hay que considerarlo. Porque cuando empieza el calor, nos dicen que es cambio climático”.
Sin embargo, la investigadora universitaria expone que desde el 2023 se está presentando el cambio climático global. “A partir de noviembre de 2022 a octubre del año pasado, se registraron los 12 meses más calurosos de los que se ha tenido registro en varias partes del mundo.
“Se realizó un estudio que analizó 175 países y 92 ciudades y se concluyó que una de cada cuatro personas de este planeta, enfrentó olas de calor extremas”, expone.
“En una ciudad se derriban árboles, quita el agua para poner cemento y se crea un lugar con temperaturas mucho más altas que sus alrededores”, refiere.
Conde menciona que en la capital del país hace falta sembrar más árboles para evitar altas temperaturas.
“Todos los políticos dicen: ‘Yo voy a sembrar más árboles’. Pero luego los abandonan. Así que la sociedad necesita involucrarse en la siembra de árboles y en su cuidado”, comenta.
