*Zitácuaro, Michoacán 21 de noviembre de 2023- Naborina Colín Benítez, nacida en 1929, se erige como un ícono en la historia deportiva mexicana, dejando una impronta imborrable que trasciende el tiempo.
Su devoción por el básquetbol la catapultó a la cima durante los segundos juegos juveniles nacionales de 1952, donde brilló como representante de la Universidad Michoacana, desempeñando un papel fundamental en el equipo de la preparatoria.
La Federación Mexicana de Básquetbol, en un acto de merecido reconocimiento, la designó jugadora de segunda fuerza en febrero de 1954, subrayando su excepcional talento.
Desde sus años estudiantiles en la preparatoria de la Universidad de Michoacana, Colín Benítez tejió una conexión especial con el básquetbol, convirtiéndose en un referente en el equipo y destacando bajo la dirección del profesor Enrique Errejon Ruiz.
No contenta con limitarse al básquetbol, incursionó con éxito en el softball, liderando como capitana el equipo de la escuela secundaria Nicolás Romero y aun cuenta con su guante, bat y pelota de la epoca. En los juegos nacionales de 1952, representando al Colegio San Nicolás, demostró su destreza como jugadora de segunda fuerza en Puebla.
El voleibol también formó parte integral de su trayectoria, participando con éxito en los juegos nacionales de 1952 y consolidando su estatus como una atleta polifacética.
Más allá de sus logros en la cancha, Naborina Colín Benítez dedicó su vida a la formación de estudiantes de nivel preparatorio y secundaria, fusionando su carrera con una activa participación en la política estatal.
Su lema, “Cualquiera que sea nuestro trabajo, nos debemos esforzar en hacerlo bien para que sea el mejor”, encapsula su enfoque implacable hacia la excelencia, trascendiendo los límites del deporte.
El legado de Colín Benítez perdura en un trofeo significativo obtenido en los segundos juegos juveniles nacionales de junio de 1952, marcando no solo un hito en el deporte mexicano, sino también dejando una huella indeleble en el ámbito educativo. Su vida y logros sirven como inspiración para las generaciones venideras, recordándonos la importancia de la pasión, el compromiso y la excelencia en cada faceta de la vida.