Morelia, Mich., 21 de enero del 2024.- Sergio Castro Carapia, originario de Apatzingán y conocido en el mundo del espectáculo, como el Charro de la Rosa Blanca, forma parte del póker de ases michoacanos, que han tenido el privilegio de cantarle las Mañanitas a la Virgencita de Guadalupe.
Su voz suena en los eventos que, en la Unión Americana, organizan migrantes a los que, con su canto, los remonta a sus lugares de origen.
Apatzingán lo vio nacer y partir, a los diez años de edad, acompañado de su madre, a Los Ángeles, California, Estados Unidos, llegó, como muchos mexicanos y michoacanos, en busca del llamado sueño americano, para mejorar sus condiciones de vida.
Ahí, entre el trabajo en la construcción y su afición por la música, se fue forjando un nombre como cantante regional mexicano que, finalmente, lo llevó a ser reconocido, tanto en Estados Unidos como en México, país donde ha realizado varias giras.
Con gran fe en la Virgen de Guadalupe, El Charro de la Rosa Blanca, las veces que ha recorrido la república mexicana, siempre ha afirmado que seguirá dejando su mensaje de paz entre los asistentes a sus eventos.
Fue precisamente su devoción Guadalupana y su talento lo que le redituó la invitación de la Arquidiócesis de México, para cantarle las Mañanitas a la Virgen de Guadalupe, en el año del 2023, así como para interpretar, además, el tema Renovando Nuestra Fe, en coordinación con el gran compositor Roberto Bravo.
De esa manera, El Charro de la Rosa Blanca, forma parte del póker de ases de cantantes michoacanos –al lado de Juan Gabriel, Marco Antonio Solís y Rafa Acuña- que han tenido el privilegio de cantarle las Mañanitas a la Virgen de Guadalupe.
El Charro de la Rosa Blanca es, pues, un michoacano que no olvida sus raíces y que, con su voz, aligera un poco el dolor, la nostalgia de quienes viven en la Unión Americana.